Bebidas isotónicas, flanes y yogures, con el suero lácteo que sobra a las queserías

Bebidas isotónicas, flanes y yogures, con el suero lácteo que sobra a las queserías

Los queseros asturianos celebran el ahorro al reutilizar el líquido: «Transformarlo es un avance»

Derivados lácteos como yogures bebibles o flan, bebidas isotónicas, snacks y otros productos son algunas de las elaboraciones que se pueden obtener con el tratamiento del suero lácteo. Así lo demuestra el proyecto para revalorizar este excedente que desarrolla el Centro Tecnológico Alimentario (Asincar) y el Instituto de Productos Lácteos de Asturias en colaboración con la asociación de Queseros Artesanos del Principado de Asturias.

 

El objetivo es que los productores den valor añadido al suero lácteo sobrante de los procesos de elaboración del queso para desarrollar productos en el sector de la alimentación. «Es muy positivo para que podamos aprovechar un excedente en sintonía con el producto que elaboramos sin tener que incorporar equipos o hacer grandes inversiones, que lo haría dejar de ser rentable», señaló Isaura Souza, presidenta del colectivo de queseros artesanos, ayer, en Grado, donde se celebró una jornada para analizar la marcha del proyecto, dotado con 145.000 euros financiados por la Unión Europea, el Estado y el Principado de Asturias.

 

La investigación ha conseguido desarrollar un tratamiento para el suero lácteo que lo hace apto para su consumo con filtraciones, desnatados y pasteurizaciones. Una vez que la primera parte quedó definida, se centraron en la elaboración de los nuevos productos, que se están probando en la quesería Los Caserinos de Villaviciosa y en la empresa de tocinillos y derivados lácteos Dulce Grado.

 

Han conseguido producir yogures bebibles, flanes y cremas de queso con resultados «óptimos», dice Jesús Menéndez, técnico de Asincar. También, «con resultados preliminares esperanzadores» están las bebidas isotónicas y, ahora, avanzan hacia nuevos productos como snacks o gelatinas, «en fase de estudio de posibles formulaciones y procesos». Ayer probaron las elaboraciones y el resultado, en sabor, fue más que satisfactorio.

 

Esta transformación del suero permitirá a las queserías no desaprovechen el excedente que, en la actualidad tienen que enviar a Cogersa. «Tenemos 2.000 litros de suero lácteo sobrante a la semana y nos cuesta dinero deshacernos de ello por lo que transformarlo para hacer un producto de calidad es un avance», dijo Millán de Ancos, de Los Caserinos.

 

También Alberto Díez de Tejada, de Dulce Grado, valoró muy positivamente el desarrollo de la investigación alimentaria que «permite dar respuesta a un problema que tenemos para destruir el suero sobrante, y será bueno para todo el sector», destacó.

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